Un verdadero ejemplo de vida dedicada a la Natación Master.

En el  pasado mes de Mayo falleció en la Ciudad de La Habana, Cuba, el Sr. Ramón Cordovés , a la edad de 98 años, otrora y ejemplar nadador Master que sin dudas será un icono de persona y buen deportista para todas las generaciones futuras. Desde aquí queremos sumarnos al dolor de su pérdida y os animamos a leer éste artículo, para que cada uno medite y disfrute de las capacidades del ser humano para practicar éste bello deporte. En vuestras manos os lo dejamos. ¡Que lo disfruteis! 

RAMÓN CORDOVÉS DE BEÓN, siempre al lado de los Masters y el deporte de adultos.

Ramón CordovesEra casi un niño cuando a mediados de la década de los años 20 del pasado siglo Ramón Cordobés de Beón aprendió a nadar en las “pocetas” (calas) del barrio del Vedado. Después asimiló los estilos mediante clases que aparecían publicadas en la revista Carteles bajo la rúbrica del legendario Johnny Weismuller.

Con 85 años de experiencia en la natación se enorgulleció porque jamás abandonó al Dios Neptuno.

Nacido el 22 de enero de 1913 puede considerarse como una de esas personas que siempre estuvo al lado del deber. En más de una ocasión se le escuchó exclamar que cuando le llegara su último minuto en la vida, entonces prefería morir nadando o que sus cenizas las esparcieran en el mar. El movimiento de veteranos le amplió horizontes a una edad en que muchos se sientan a rememorar el pasado. Él fue todo lo contrario e incluso cada vez que se acercaba una competencia retornaba a los años mozos y la noche anterior no podía conciliar el sueño. Siempre dijo como los griegos que lo importante era competir.

«A mi edad siempre gano», comentó al rememorar las pruebas en que participó en los últimos tiempos a partir de que fundó en 1999 el Club Juventud Acumulada.

En el 2001 fue invitado a Costa Rica a participar en el LatyCar competencia donde participaban América Central, Sur América y el Caribe, contaba con 87 años y obtuvo 4 medallas de Oro en 800, 400 Libre y 50 y 100 Pecho imponiendo records en las cuatro disciplinas.

Experimentó envidiables momentos al agenciarse dos medallas de oro en 100 y 200 metros, estilo pecho, durante el X Campeonato Mundial categoría Máster, disputado en junio de 2004 en Italia, y allí también alcanzó una plata en los 200 metros, estilo libre.

Contaba en Cuba con todos los records de 50 Espalda, 1500,800,400,200,100 y 50 Libre además de 50,100 y 200 Pecho, desde la categoría de 85‐89 años hasta la última de 95‐99 años, además de participar en competencias de Aguas Abiertas a 3 Km.

Ingeniero de profesión y con su excelente locuacidad lo mismo se remontaba a aquellos años cuando dirigió las obras de la carretera Panamericana Santa Fe‐Mariel, con sus siete puentes; la Novia del Mediodía; o la vez que anduvo por Oriente, donde dejó el sudor construyendo fábricas después del triunfo revolucionario.

Como nadador siempre gustó de las distancias largas. Nunca tuvo fuerza para la velocidad, por eso prefería nadar un kilómetro y mejor si era en mar abierto.

La historia del movimiento deportivo cubano recogerá para siempre que el “viejo” Cordovés se erigió como el atleta en activo de más edad en Cuba.

Durante los últimos tiempos de permanencia en las piletas hubo un hecho cierto y que lo condujo a lamentarse por no tener rivales en el país. Ello lo obligó a competir contra el reloj, algo que le resultaba un poco aburrido. Mucho influyó en él su hermano Tuto Cordovés, afamado entrenador de natación, fallecido en un accidente de tránsito.

Los mismos temblores que sintió cada vez que entraba al agua fría son los que experimentó en 1937, cuando conoció en la Universidad a Herminia Cepero, su compañera del alma y de la vida que abandonó este mundo, 3 años y medio antes que él. En múltiples ocasiones dijo haber perdido buena parte de sus motivaciones en la vida a partir de la enfermedad de Herminia quien vivió más de 90 años. Una mezcla de picardía y orgullo se reflejaba en su rostro cuando comentaba que siempre fue un enamorado aunque sabía de sus “defectos”, entre ellos el ser un hombre de baja estatura, feo y flaco. Quizás por eso estuvo tres años detrás de Herminia hasta que le dio el sí. No perdió mucho tiempo y se casaron en 1942. Producto de esa unión nacieron las hijas Alina y María Cristina, ambas también nadadoras, al igual que sus nietos.

Ramón Cordoves

Durante más de medio siglo mantuvo la costumbre de no comer por las noches. Solo un vaso de leche. No quiso engordar y mantuvo el peso de siempre (alrededor de 115 libras). Jamás fumó y nada de excesos con las bebidas alcohólicas.

Con el ejemplo de sus hijas cuando nadaban, Ramón Cordovés señaló que «para llegar a ser bueno en este deporte hay que tener un corazón bien grande». Es real. Las cargas del entrenamiento así lo exigen. Jamás escondió su orgullo cuando comentaba entre los más allegados que su mamá llegó a los 95 años; su padre, a los 80, pero tuvo una vida intensa en la Guerra de Independencia, donde machete en mano logró los grados de comandante del Ejército Libertador. Mención aparte para su abuelo Arthur de Beón, de origen francés. Este aventurero fue uno de los que en el siglo XIX (1895) voló en Cuba a bordo de un globo aerostático. Aquel intrépido hombre falleció a los 94 años, cuando el Museo Aeronáutico de París y la Asociación Internacional Aeronáutica gestionaban nombrarlo decano de dichas prácticas a nivel mundial.

Dentro de las mayores satisfacciones de su vida como nadador atesoró aquel momento cuando lo invitaron para competir en el Campeonato Mundial en 2004 donde aprovechó la ocasión y penetró para siempre en la historia de la natación cubana. Además de las medallas que trajo de Italia, también fue acreedor de distinciones oficiales como la “Mártires de Barbados” y la placa al Mérito Deportivo.

Estuvo nadando hasta Agosto del 2010 donde ya le comenzaron a fallar las fuerzas, su deceso fue el 21 Mayo del 2011, siendo entregado al Dios Neptuno en compañía de su Club Juventud Acumulada y todos los clubs de Ciudad Habana.

En honor al único Campeón Mundial de Natación en Cuba la Copa Master de Varadero llevara su nombre, Copa Master de Natación Ramón Cordovés.

¡TODO EL MUNDO DE LA NATACIÓN MASTER NUNCA OLVIDARÁ A ESTE GRAN EJEMPLO DE CAMPEÓN!

¡Que descanse en paz en las aguas que le vieron crecer como persona y nadador!